Rama Caída
Alrededor del año 1870, a 9 kilómetros al sur de la ciudad de San Rafael, había un lugar que comenzaba a dar los primeros pasos y que, con el tiempo, tendría gran importancia en el Departamento y llevaría por nombre Rama Caída.
Un año después de que don Rodolfo Iselín adquiriera las tierras que hoy ocupan la ciudad de San Rafael, El Toledano y parte de El Cerrito a Julio Balloffet y Aurora Suárez, otro pionero se instaló en el lugar que se conoce como Rama Caída: don Alberto Cubillos.
De origen chileno, había comprado esos campos que habían pertenecido al cacique Goico al gobierno de la provincia y a la Compañía de Colonización Franco-Inglesa que adquiría propiedades en todo el país a medida que iban avanzando los rieles ferroviarios.
Cubillos trajo obreros de otros lugares del departamento y, con sus conocimientos agrícolas, les enseñó a roturar la tierra y a la producción agrícola. Luego, subdividió las propiedades y de ese modo dio lugar al minifundio.
Don Alberto Cubillos, casado con María de la Barra, construyó su casona en una finca ubicada en la calle que hoy lleva su nombre. En ese ambiente crecieron sus hijos Vidadel, Demófila, Belermina, Celia y Amelia y luego de años de trabajo extendió las zonas bajo riego cultivadas hasta Rincón del Atuel. El pionero chileno le dio forma a uno de los distritos más progresistas de San Rafael que, si bien era un paraje más del departamento, pronto se comenzó a conocer con el nombre que hoy ostenta: Rama Caída.
Según cuenta la historia, eso se debe a que en la calle Cubillos había un carolino frondoso, de gran volumen y altura, tomado como punto de referencia por los conductores de carretas que iban y venían desde Colonia Francesa hasta Las Malvinas y el sur del departamento, como también para puesteros y habitantes de otros lugares.
Allí se detenían los carreros y jinetes a descansar y, cuando en la Colonia Francesa se referían a esa zona decían “nos encontramos en el carolino grande de Cubillos”, adoptado como un punto de referencia para encuentros y ubicación geográfica. Un fuerte viento que azotó la región, desprendió una de las grandes ramas del carolino, que obstruyó la calle durante muchos días.
A partir de allí cada comentario, cada noticia, cada referencia y cada mención para ubicar ese punto geográfico se reducía a la rama caída.
Hoy, el distrito Rama Caída tiene la particularidad, entre otras, de ser sede de un observatorio astronómico conectado a una red mundial de observatorios de estrellas variables. El operador es el Instituto Copérnico, del doctor Jaime García que, como muchos otros argentinos, eligió San Rafael por la calidad de vida y, en este caso, la calidad de cielo.
Además, todos los fines de semana, la plaza distrital es el lugar donde se desarrolla una "Feria de Integración”, cuyo modelo se está extendiendo a otros distritos, y es el ámbito propicio para la exposición y venta de productos artesanales y regionales.